Contra el síndrome
de Estocolmo
Respira.....inspira lenta y profundamente... expira hasta quedarte vacío...
Siente como la sangre te recorre las venas, notando todo tu cuerpo, de punta a punta.....
Concéntrate en tus sensaciones, en notar como se abren todos los poros de tu piel dejando entrar el calor hasta lo más profundo de tu dermis.....
Abre y cierra los ojos lentamente, como si los párpados te pesaran...
Sonríe, dejando entreabierta tu boca y desprendiendo parte de tu calor....
Siéntete abierto....
Imagina que te empiezan a acariciar la nuca.... y que poco a poco se van transformando las caricias en un intenso masaje por tu espalda.... y tu corazón se acelera, tanto que casi puedes notarlo a flor de piel: siéntete, sobre todo siéntete...
y respira.....
lenta y profundamente.....
y caerás como en un gigantesco almohadón de plumas de oca.... hundiéndote en tus sensaciones...
disfrutando del parque de atracciones para los sentidos que es tu cuerpo....
.....
y respira.....
lentamente........
Mmm meditación zen. Hace mucha falta tus meditaciones en el mundo :)
ResponderEliminarNo hacen mucha falta mis meditaciones en el mundo, hace mucha falta que todo el mundo medite....
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